Copywriting para móviles: cómo debes escribir para vender

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En el camino hacia la venta de nuestros productos o servicios, muchas veces olvidamos la importancia de los textos publicitarios. Del copywriting. Es decir, olvidamos prestar atención a cómo presentamos la información de nuestra marca a la audiencia, para que se sienta tan atraída que desemboque en la acción de compra.

Una de las primeras preguntas que debemos hacernos para empezar a escribir de forma eficaz es: ¿en qué dispositivo me leerán? No es lo mismo presentarnos en una valla publicitaria, que en un ordenador de mesa o, como viene siendo cada vez más habitual, a través de un teléfono móvil. Cada uno tiene sus propias reglas. En este post nos centraremos en los smartphones, el medio que, según las estadísticas, es y será el más usado por todos.

Para empezar, debemos tener en cuenta las características de los lectores actuales: a grandes rasgos, tienen poco tiempo, disponen de muchas pestañas abiertas (hay mucho contenido que compite por su atención) y, por eso los usuarios quieren saber desde el primer momento qué es lo que nosotros estamos ofreciendo.

En el caso de los lectores móviles, estas características se acentúan, y se suman a otras dos cuestiones:

  • la distracción a la que están sometidos (pueden estar en el autobús o en la cola del super);
  • la incomodidad de una pequeña pantalla de móvil.

Para neutralizar estos factores y, con todo, conseguir una lectura atractiva, toma nota de algunos recursos para realizar un buen copywriting:

  1. Titulares cortos y potentes. Será lo primero que vean tus usuarios, la puerta de entrada. Intenta llamar la atención para que no te sustituyan rápidamente. Con cuatro o cinco palabras bastarán.
  2. Empieza por lo importante. Recuerda que a través del teléfono móvil solo se podrán leer los dos o tres primeros párrafos (sin necesidad de hacer scroll). Así que céntrate en el principio para explicar lo más importante de tu marca.
  3. Contenido fácil de escanear. Nuestro lector no lee, escanee. Por eso es importante organizar el texto con elementos visuales que vayan guiando al usuario a través de los principales puntos. Para ello puedes usar viñetas, negritas o cursivas, subtítulos, colores… E intenta usar fotografías pequeñas (y evitar los pop-ups) para hacerle el camino más llevadero.
  4. Estructura de párrafos cortos. Los párrafos demasiado largos cansan los lectores móviles. Es mejor organizar el texto en bloques de frases cortas. Así será imposible que se distraiga o se pierda.
  5. Call-to-action. ¿Qué es un texto publicitario sin una llamada a la acción? Guía a tu potencial cliente a donde quieres que vaya y usa los call-to-action que te parezcan. No abuses, ni por exceso ni por defecto.
  6. Lo breve, dos veces bueno. Cuando termines de redactar, repasa lo que has escrito, y asegúrate de eliminar todo lo innecesario: palabras, frases o ideas que no suman. No nos referimos a que todo deba ser corto; si crees que debes elaborar un texto más largo, hazlo, pero sin olvidarte de la concreción.