El ROI, el gran reto del marketing digital

 

ROI

La era digital ha traído consigo una apertura del mercado a nivel mundial de manera que los consumidores pueden comprar cómo, dónde y cuando quieran, conocen mejor que nunca las marcas y productos y tienen acceso a múltiples opiniones y sugerencias venidas de cualquier parte del planeta. Lo que, a priori, parece ser un sueño para cualquier empresa también se convierte en un enorme problema cuando hablamos de medir el retorno de las inversiones realizadas.

El famoso ROI, amado y odiado a partes iguales, constituye una de los mayores retos a los que se enfrentan, hoy en día, los departamentos de marketing encargados de medir el impacto y los resultados de las diferentes campañas.

La gran ventaja del marketing digital frente al marketing tradicional, es el hecho de poder conocer una gran cantidad de datos sobre el comportamiento de los consumidores, que hacen que además, las marcas tengan más conocimientos sobre el retorno de inversión que pueden generar las distintas acciones lanzadas a través del medio digital, y que pueden obtenerlo en tiempo real.

Pero, a su vez, esta gran ventaja se convierte en un gran obstáculo a la hora de medir el ROI puesto que ya no sólo valen los factores cuantitativos; de hecho, quedan relegados a un segundo plano. En la era digital lo realmente importante es saber medir los factores cualitativos y, en concreto, la influencia y/o notoriedad de marca. Por ello, es fundamental que las empresas fomenten un nivel activo de interacción y afinidad con los usuarios para lograr el mayor feedback positivo y obtener así la mayor información cualitativa de los mismos.

Tener una estrategia clara es fundamental para facilitar la medición del ROI. Para ello es muy importante determinar unos objetivos y establecer unos KPI’s (indicadores clave de rendimiento) muy específicos y cuantificables que permitan medir los resultados e interpretarlos para saber si se han logrado los objetivos. Definir esos indicadores es esencial para no perderse en la gran cantidad de datos que se pueden obtener y así discernir y analizar aquellos que aportan un verdadero valor a la marca.